Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con deslumbrante maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas https://vinnylhya332305.blog4youth.com/39124524/el-cabezazo-de-zidane-análisis-psicológico